Las horas se dibujaron en un espiral contínuo de letargo dando paso a la incertidumbre, el juego de las expectativas despliega un tablero de encuentros vestido de deseos...
Charla trivial, estrategia conocida que se desmorona ante los silencios y las miradas...y el deseo corre por el cuerpo.
Sinceridad, confesión y todo se vuelve confuso...las horas se vuelven cortas y la rutina reclama.
Viaje breve, la calle duerme y los pensamientos se enredan ante la proximidad.
Despedida encendida, la piel responde y las manos nadan febrilmente...entonces todo se desdibuja, la irrealidad se instala como moneda corriente y la ingravidez todo lo envuelve...
(De cuando los sentidos dominan, las palabras se vuelven huecas y los limites llevan tu nombre)