Luego de que el mundo deje de dar vueltas, que el alcohol deje de quemar la garganta y las palabras se escapen para dejarme vulnerable ante tus ojos...descubriras que nunca fuiste mas que un reflejo imperfecto en las tierras del espejo.
Placeres burgueses, sangre en la plaza y lo incierto lleva tu nombre...
Encender la noche, incendiar el cuerpo, pero aun la razon le gana al deseo...entonces los sentidos se vuelven precavidos, graves, ahogados bajo la ropa y la necesidad inmensa de que las manos naden por las aguas que te protegen.
Llevo todas las mañanas en la mirada, hojas de te regadas en la falda y mis pies danzan en playas de cemento mientras que tu mirada naufraga en mi silencio.
(juntando estrellas...algunas solo duermen en tus ojos)