Mis amigos imaginarios fueron cambiando a lo largo de mi vida, a medida que fui creciendo ellos fueron mutando, algunos se tomaron un descanso y otros necesitaban ser amigos de otras personas. Ellos siempre entendieron mis silencios, las primeras heridas, las que dejaron marcas para toda la vida y aquellas que dolieron solo un instante y despues quedaron olvidadas. Me enseñaron el mundo de los cuentos, el saber que en la lluvia bailan los duendes y que las pesadillas podian existir en un dia lleno de sol.
Ellos son eternos guardianes de mis sueños, de mis secretos...se que basta con que en una fraccion de segundo piense en alguno de ellos para que vengan a mi rescate...
2 comentarios:
Y siempre están ahí, para vos... tus soldaditos de juguete que se vuelven humanos sin necesidad de pedirlo...
besos!
Hola Tin...si, soy de lanus...te agregue entre mis contactos de msn...besos
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