Convertí las palabras en un grito ahogado que se anuda en mi garganta, convivencia forzada y todo me devora en angustiante agonía.
Creer, aferrarme a tus horas bajas como salvavidas pero la corriente es fuerte y desde tu indiferencia ves como me alejo de la orilla...
Maldecir tu nombre, sentir el calor de la rabia que bulle en mi cuerpo y saber que nunca soy suficiente...es que solo tus deseos son los que valen?
Borrar límites, certezas y el alma pende de la cuerda...mira bien, es noche de luna nueva y las sombras duermen en mi cama...mira bien, abre los ojos y disfruta de tu creación, un monstruoso arlequin que baila por segundos de atención...