Choque estelar, partículas de polvo que flotan en haces de luz y tu nombre que todo lo inunda.
Desplegar la conciencia, encender el alma y los deseos no se duermen...mirar de manera furtiva tu reflejo a lo lejos y volverme testigo de tus horas bajas.
Espiral que nace, correr detrás del conejo y perderme en un laberinto reseco...un grito ahogado anuda mi garganta y el deseo de los otros se vuelve condena.
Mírame bien, aca estoy, con las manos vencidas y la mirada perdida...mira bien, aún bailo en las noches por algunas monedas y me visto de cenizas.