Sinceridad, palabras que se liberan pero tu indiferencia las vuelven huecas, efímeras...
Mirar el mundo, narración ajena que nos lleva por tierras inexploradas...tu voz se vuelve silenciosa y no sé bien que reflejo mostrarte. La desilusión toma cuerpo en mí, veo como todo se torna opaco y sin sentido...
Manos febriles que anidan caricias sin destino intentan establecer un puente imaginario entre tu reflejo y el mío...pero las sombras devoran todo a su paso y el cuerpo se quiebra ante este suicidio emocional consentido...
Las horas reclaman respuestas que nunca llegan y todo duerme en asfixiante letargo...