La irrealidad de las palabras, un juego cóncavo y convexo que se vuelve una jaula... Fragmentar los recuerdos, contar un cuento y el esfuerzo continúo de que el miedo no se instale en el cuerpo. Cuanto de real hay en mí y cuanto de ilusión? Quebrar el espejo y ver del otro lado, un conejo vencido, un zorro que espera...una suma de pieles y formas que ayudan a la supervivencia...Mira bien, aunque todo parezca dormido la sangre aún bulle y borbotea, mira...por unas pocas monedas, aún bailo en las cornisas cuando llega el nuevo día.